No hay nada mejor que contar dos o tres chistes para disfrutar un rato entre amigos o con la persona que quieras, ya que es la fórmula perfecta para disfrutar de un momento muy divertido, especialmente si los chistes que cuentas son buenos y tienen su gracia a la hora de contarlo.
¿Qué le dice una cebolla a un cocinero? Eres hipócrita, ya que después de cortarme lloras como si estuvieras triste por ello.
¿Qué le dice una impresora a otra? ¿Esa hoja es tuya o es impresión mía?
Son algunos ejemplos de chistes muy cortos y buenos, ya que no hace falta tener que contar un chiste muy largo para que guste a tus amigos y puedas disfrutar de un rato divertido con ellos. Puede ser una buena alternativa a una película o cualquier otra cosa que quieras hacer en un rato que tengas libre.